27 de junio de 2016

ANÁLISIS POSTELECTORAL DE URGENCIA

Por Marat

Las elecciones del pasado domingo 26 de Junio tienen un claro vencedor, el PP, que remonta 14 escaños respecto a las elecciones del pasado Diciembre y gana en la gran mayoría de las provincias. Cuenta también con otro partido que, a pesar de obtener 5 escaños menos, parece salvar los muebles y la cabeza de su secretario general, a pesar incluso de su derrota en feudos como Andalucía y en otros que lo fueron históricos como Extremadura o Castilla la Mancha.

Y si hay vencedores claros y “derrotas semidulces” -en comparación con la debacle que auguraban los arúspices- también los hay que sufren derrotas contundentes. Ciudadanos, que pierde la quinta parte de sus escaños y Unidos Podemos que, pese a integrar en coalición a Podemos e IU y lograr 2 escaños más (justo los 2 que sacó IU por su cuenta el año pasado), pierde 1.200.000 votos aproximadamente.

¿Cómo se ha llegado a esto en apenas 6 meses?
Habría que recordar que aunque los potenciales dos bloques (derecha de PP y Ciudadanos y “progresistas”, eso dicen ellos, PSOE y Podemos) estaban bastante igualados, con una ligera ventaja de 4 escaños para el bloque de la derecha en los resultados de Diciembre de 2015, esa diferencia se ha hecho ahora mayor a favor de la derecha, siempre hablando en escaños. Las posibilidades de que el PP pueda ahora formar gobierno en coalición y sin que nadie pida la cabeza en bandeja de Rajoy se han acrecentado. Se ha volatilizado la posibilidad de un gobierno paella (o “a la valenciana”, que diría Pablo Iglesias) porque la suma de PSOE+ Unidos Podemos se queda a 20 escaños de la mayoría absoluta y necesitarían el apoyo de los independentistas catalanes y vascos (linea roja para el PSOE), de los regionalistas canarios, de un ujier de las cortes y de un señor, representante en lencería fina, de Murcia, que pasaba por Madrid. Preveo que la segunda hipótesis no sucederá y que Mariano Rajoy revalidará su Presidencia, quizá en segunda vuelta.

Quizá ahora entiendan algunos porqué el aventurero, esforzado y superviviente Sánchez quiso un pacto a 3 (PSOE+Podemos+ Ciudadanos). Le salía entonces una cómoda mayoría absoluta, si hubieran pactado un gobierno común. Al fin y al cabo entre ellos 3 hay más similitudes que diferencias, pese a los cacareos de formas (que no programática) de PIT (Pablo Iglesias Turrión), que no Brad. Al fin y al cabo, los 3 se entienden en lo básico: UE, OTAN, inalterabilidad de la monarquía, aceptación del capitalismo como sistema y una común crítica a la corrupción del PP. Sospecho que a Rivera, ésta última se le ha olvidado ya anoche, en medio de la bruma que surgía en su cabeza sobre causas y consecuencias de su batacazo.

Lo que está claro es que, más allá de las risas que generan los traspiés dialécticos de Rajoy, la corrupción desde los cimientos al tejado del PP, sus políticas antisociales, las más graves desde la transición, sus recortes de libertades, etc. etc., el endiablado resultado de las elecciones de Diciembre, en cuanto al objetivo de formar gobierno, sólo podían beneficiarle a él y su partido. Sólo tenía que estarse quieto (lo hace muy bien), decir unas cuántas sandeces (lo hace aún mejor) y esperar a que la situación se pudriera lo bastante como para que tuviera que irse a unas nuevas elecciones, bajo el aspecto de segunda vuelta. Sus oponentes con su incapacidad para pactar, a pesar de que ninguno de ellos tuviera, de fondo, grandes diferencias ideológicas (los tres son prosistema), le allanarían unos meses más tarde el camino hacia la Moncloa.

El PP ha vendido bien varias cosas.

La primera, lo acabó de decir, la incapacidad de sus contrincantes de ponerse de acuerdo.

La segunda, una cierta idea de recuperación económica que, aunque para los críticos a su gestión se revele falsa (el crecimiento de la pobreza se ha incrementado incluso en los últimos tiempos de su mandato), lo cierto es que la mayoría pasiva se la ha ido comprando (más empleo, aunque de mierda, incremento del consumo y sensación de que España ha salido de lo peor de su situación económica). Conviene distinguir la opinión publicada en ciertos medios de la opinión pública, que se conforma de un modo más complejo.

La larga crisis capitalista y sus consecuencias para la clase trabajadora no han acabado y previsiblemente se incrementen en los próximos tiempos pero el PP está logrando convencer a un creciente número de personas sobre ello. Hay que pensar que hay un segmento importante que no ha sufrido de forma significativa la crisis en estos años, y otro mucho menor, pero importante, que ha comprado la idea de expectativas de mejora de su situación.

Cuando el PP forme gobierno tendrá que torear con nuevos recortes que le impone Bruselas por alrededor de 12.000 millones (en los que hay que incluir la famosa multa que le impone la UE por el incremento del déficit), pero ese será ya un problema distinto para un partido que hace no tanto parecía acabado para muchos.

El tercer acierto del PP fue polarizar la campaña entre él y los anticomunistas de Unidos Podemos, a los que previamente acusó de comunistas para asustar a una sociedad tan conservadora como la española. Acabó por tener el efecto de reforzarlo a él y de descalabrar a los segundos.

El PSOE ha salvado los muebles (aunque su descuelgue del PP se ha agrandado de forma notable y ha tenido el peor resultado desde la transición), fundamentalmente porque las manipulaciones estadísticas sobre el pretendido “sorpasso” al que iba a someterle Unidos Podemos se ha demostrado falso y sospecho que más que intencionado. Eso sin contar la incapacidad de los técnicos de encuestas preelectorales de traducir una parte de los supuestos indecisos como abstencionistas reales ante una campaña-circo que sentíamos que ni los 4 muleros del IBEX35 ni sus programas tenían que ver con nosotros.

Por otro lado, además de parecer Pedro Sánchez un buen chico a una parte del electorado fiel del PSOE, ha visto recompensados sus esfuerzos para formar un gobierno al margen del PP, dentro de una sociedad muy escorada a la derecha, por mucho que las estúpidas tablas de autodefinición ideológica digan que la mayoría de la población española se sitúa en el centro-izquierda ¿Qué coño es el centro izquierda y qué coño es en medio de la más grave agresión a la clase trabajadora en una sociedad en la que hasta un peón albañil se cree que es clase media? A una sociedad conservadora un tipo como Sánchez y un partido como el PSOE no les cae tan mal como algunos creen. El problema lo tienen quienes confunden sus deseos con el análisis correcto de la realidad.

Si embargo, el PSOE tiene un gravísimo problema para convencer a la mayoría de la sociedad española de que es una alternativa de gobierno. Y no precisamente porque la sociedad española le considere a su izquierda sino porque aún está muy presente en la mente de muchos que Zapatero fue el primer recortador de derechos laborales y una especie de capitán borracho del Titanic y porque en todo este tiempo, además de aparecer más concursantes políticos que fragmentaban su suelo histórico, se ha demostrado incapaz de girar desde el social-liberalismo a la socialdemocracia. El primero está ya muy concurrido tanto por Ciudadanos como por Podemos, al que la socialdemocracia le queda a trasmano.

Ciudadanos ha envejecido en muy poco tiempo. Se ha llenado de grandes y pequeñas miserias y corrupciones que contradicen mucho la pretendida transparencia y regeneración de la que alardeaba este partido. Se le ha visto con frecuencia el pelo de la dehesa derechista y se ha rebelado como un gran granero en el que guardar parte de los votos al PP que ahora empiezan a volver.

Unidos Podemos ha descubierto que el “sorpasso” se queda en sorpresa -saludos, Anguita- donde la sopa de siglas que hace meses se rechazó y luego se aceptó, sin explicar el porqué, se ha dado un batacazo de órdago.

Cuando hace días Rajoy dijo aquello de "Pablo Iglesias cambia mucho. Incluso el otro día dijo que era socialdemócrata y enfadó a Pedro Sánchez; a mí, mientras no se haga democristiano, estoy tranquilo"-él, que aplica la máxima de “en tiempos de tribulación no hacer mudanza”, de Ignacio de Loyola- comprendí inmediatamente que gran parte de los votantes españoles debían tener esa misma imagen de Podemos.

La sociedad respeta mucho la coherencia personal y de los partidos. No digo que los vote pero sí que la aprecia. Lo que no respeta es a los políticos y los partidos veleta que pasan de afirmarse un día comunistas a otro “socialdemócratas como Marx y Engels”, hablar luego de que hay un lado peronista en Podemos o acabar admitiendo que hay un hilo entre Marine Le Pen y Podemos. Al final, los partidos todoterreno, las errejonadas de los “significantes vacíos” para hacer ensaladas ideológicas transversales e “inclusivas” acaban dando como consecuencia un sindios que produce un mosqueo del 15.

Si a ello le unes a una IU convertida en la querida de Podemos, con unos dirigentes saltimbanquis, incluido el de "Me va a costar votar, pero lo haré porque aunque vayas quinto, tú sigues siendo mi candidato" (Cayo Lara) y unas bases disciplinadas para seguir a unos dirigentes aventureros y sin escrúpulo ideológico alguno, el resultado es que los votantes tradicionales de IU no les siguen, una parte de los votantes anticomunistas (la mayoría) de Podemos no entiende el apaño y la pretendida “suma que multiplica” se convierte en una resta con vocación de división. Resultado: hostión (con HACHE. Ostia es un puerto de la antigua Roma y también una ostra) inesperado por inflación de encuesta preelectoral.

Los cuchillos se afilan en Podemos y en IU. Habrá cruce de navajas, y no por una mujer, que decía Mecano, sino porque las expectativas de los grandes “strategos” Carolina Bescansa y Errejón se han demostrado absolutamente catastróficas. Cuando la ausencia de ideología se sustituye por corazones, ilusión y sonrisas lo que ocurre es que, al primer batacazo, todo se vuelve descorazonamiento, caras largas y de circunstancias de los dirigentes y lágrimas de los cheerleaders y ciberactivistas, que no militantes, como pudimos ver anoche en los televisores.

No sé si habrá dimisiones o no en IU y en Podemos. Algunos llevan el culo pegado a sus sillones con Loctite reforzado. Pero sí sé que habrá “noche de los cuchillos largos” en esos grupos porque las ambiciones frustradas, las deudas con los bancos de IU, los callos pisados, las venganzas esperando su hora, los agravios infringidos dentro de las respectivas casas políticas, nunca encontrarán mejor momento para materializarse.

Dado que sus dirigentes y la gran mayoría de sus bases son pequeñoburgueses en lo ideológico temo que la próxima propuesta de revisión de los “significantes vacíos” les lleve a exacerbar su patriotismo y sus simpatías por el capitalismo nacional hasta pegarle una pasada por la derecha al propio PP. Eso sí, con la bendición de Bergoglio

Los comunistas y la abstención
Mi impresión es que la inmensa mayoría de los comunistas no hemos ido a votar y ello por varias razones:
  • La primera de ellas por una reacción a flor de piel: el asco físico al circo mediático y al supermercado electoral de los 4 partidos defensores del orden capitalista.
  • La segunda porque no nos hemos reconocido programáticamente en las principales opciones políticas tan ajenas a la dolorosa situación vital de gran parte de la clase trabajadora, machacada por la crisis capitalista y las recetas del PSOE primero y luego del PP. En lugar de ello hemos visto a un Unidos Podemos practicando el anticomunismo y renunciando incluso a una política socialdemócrata (sólo los ignorantes llaman socialdemócrata al PSOE, cuando la socialdemocracia era IU en su época más digna).
  • El tercero porque hemos llegado a la conclusión de que “gobierne quien gobierne” hará la política que le marque el capital europeo y sus brazos armados, la UE y el FMI.
  • El cuarto, y el más importante porque, en el momento actual en el que los gobiernos y los parlamentos han demostrado no tener la más mínima apariencia de autonomía respecto al capitalismo, hemos llegado a la conclusión de que incluso votar opciones comunistas no resuelve, sino que pospone, el principal problema que tenemos los marxistas: la necesidad de crear organización, hacer lucha ideológica inteligente y reconstruir el combate político y social que ha dejado vacías las calles y ha desplazado fuera de escena la cuestión principal, el antagonismo capital-trabajo y la lucha de clases que los capitalistas no han perdido de vista sino que han reafirmado durante este período de crisis de su sistema. En un tiempo en que las fuerzas de los comunistas son muy escasas, atomizadas y dispersas y que al sujeto político se le ha amordazado la voz, nuestras pocas fuerzas deben ir destinadas a lograr dichos objetivos. Una campaña electoral no da visibilidad alguna a una opción sin representación, o tan mínima para el esfuerzo que requiere y las tareas que pospone a cualquier organización extraparlamentaria, que es absolutamente equivocado plantear ese tipo de batalla. El paso de los 26.254 (0,11%) de las elecciones del 20D de 2015 a los 26.546 (0,11%) en las del 26J de 2016 demuestra que la estrategia del PCPE de darse impulso electoral, recogiendo el voto de los sectores comunistas de la antigua IU, es absolutamente equivocada. Tensar el músculo de la militancia para obtener tan magros resultados, en lugar de exteriorizar absolutamente a la organización e ir creando poder popular, sólo consolida la repetición de los errores, a pesar de que las propias tesis del X Congreso del PCPE inclinaban a una insuficiente pero necesaria autocrítica por la interiorización de este partido y su limitada conexión con las masas. El resultado de volcarse en una campaña, que quita energías para recuperar la calle, no ha sido dar más visibilidad a su partido sino evidenciar la debilidad de las organizaciones comunistas, lo que debiera conllevar una segunda autocrítica.
Con esa abstención, aunque su notable incremento no es sólo nuestro ni mucho menos, los comunistas hemos logrado varias cosas:
  • La primera, evidenciar que existimos y que el rey (Unidos Podemos) estaba desnudo.
  • La segunda, no caer en el “cretinismo parlamentario” del que hablaron en su día tanto Marx, como Engels y Lenin, especialmente en tiempos en los que los parlamentos y los gobiernos nacionales deciden nada que no venga de Bruselas. No se trata de caer en el antiparlamentarismo por el antiparlamentarismo sino de tener claro prioridades y momentos en los que tiene sentido compaginar este ámbito con el principal de la lucha política en las empresas y en los barrios y cuándo no lo tiene.
  • La tercera, reconocernos como un grupo que, aunque huérfano de un fuerte partido de nuestra clase, no traga con el gatopardismo de los minireformistas títeres del capital. Construir organización unitaria de comunistas con partido y sin partido donde podamos trabajar juntos, debatir, elaborar teoría marxista, formarnos y reconstruir militancia y conciencia de clase es un desafío que los militantes del Espacio de Encuentro Comunista nos hemos impuesto. Sin dogmatismos y sin exclusiones. Será una labor muy larga, dura, callada y paciente pero no hay otro camino si queremos romper la rueda del tiempo que desde hace tanto conduce a nuestra clase a la casilla de salida. 

6 comentarios :

  1. Hola, Marat, hace tiempo que te sigo, en general suelo concordar contigo y las diferencias que tengo son de detalle o porque hay obviamente una carencia de información de tu parte o de la mía (o de ambos). Lo que intento decir es que comparto básicamente tu analítica.

    En mi opinión, hay un error aún más colosal. No haber hecho presidente a Sánchez cuando pudo hacerlo. Fue un cálculo pésimo y un errror gravísimo de los que no tienen arreglo salvo que purguen al Padre Pablo, cosa que veo jodida por obvios motivos.

    Cualquier análisis táctico al respecto es de cajón: primero, desalojar al precio que sea al PP del poder, que es la mayor mafia de este país (en el sentido literal del término), algo que además al propio sistema no le importa demasiado porque a fin de cuentas los michelines estorban (los que son parte de la mafia y del cardenalato a la vez no tienen problema en salir airosos). toda la verticalidad metastática de ese partido es muy, muy cara, ahora que Occidente está recortando en pesebres que los cerditos están muy obesos, que por cierto es otra ventaja del Padre Pablo y su secta, son muy baratos todos con respecto a otros pesebres sistémicos. Ayer por ejemplo tuve una pequeña alegría cuando un corrupto rebotado del PSOE, a niveles pepérricos, perdió su escaño, vaya por Dios (y no hablo del otánico).

    Por otro lado, ya no es el acto higiénico de desalojar a Rajoy, es encima el cálculo burdo, zafio y miope de jugar a no se sabe quién qué. Este tío está quemado para los restos, se dice de izquierdas y lleva una estrategia de limpieza de sangre cainita que ni lo más granado del PSOE se atrevió nunca a visibilizar tan descaradamente.

    Pero bueno, yo también tengo mis años y nunca había visto un circo como este. Le ha sido un chollo al sistema, se han cargado partidos a la izquierda del PSOE todos los que han querido, han contenido, ya se empieza a vislumbrar que no mucho, el secesionismo (aquí se abre otro problema porque con el Brexit ya se habla de crear un núcleo duro de los 6 originales de la CEE y dejar a todos los mongolos fuera, euros o no euros, esos 6 emanan bulas y los demás agachan la cerviz si bwana o a la puta calle, no tiene sentido andarse con problemas, reconocer a la gente unos derechos para que luego pretenda ejercerlos cuando no puede ser es muy problemático, se les quitan esos derechos y todo más limpio).

    En fin, el naufragio acaba de comenzar porque estos subnormales cuando se hundan van a dejar un nicho de la hostia, y dudo mucho que el PSOE lo recupere en su integridad.

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  2. De acuerdo con todos los puntos, es urgente crear partido, crear cuadros firmes y ocupar los espacios que de momento ocupan los bastardos sin escrúpulos ideológicos, el partido de " los significantes vacíos", se ha dado un tortazo de proporciones, se ve que no todo el mundo esta dispuesto a comprar y/o tragar las enormes ruedas de carreta que venden. Sin embargo, han conseguido 71 diputados, para seguir lanzando al viento, con mucho apoyo de los medios sus mensajes venenosos. Todo lo que tocan lo convierten en una mercancía sobajeada de baja calidad y ellos como el PSOE no parecen estar dispuestos a "verle la cara al lobo", es decir, saber porque realmente han tenido un desangre de votos de tan grandes proporciones...al igual que la fanfarria mediática por el Brexit, es penoso ver como piden mas de lo mismo y lo único que cuenta en ese análisis es el dinero, nada mas que los dineros que se van o que no vendrán, cero discusión filosófica o humanista respecto de los problemas de la EU... Pero...¿que mas se puede esperar de un club de empresarios vendiendo valores al estilo de la CocaCola, o Benetton?
    Suenan bien pero no están bien; igual como los "significantes vacíos", en algún momento dejan de funcionar y con ello la maquina fabricante de felicidades plásticas se destruye. Y aun otra cosa, tirar a Rajoy para afuera no puede ser al precio de prostituir las propias convicciones, de lo contrario, el remedio resulta peor que la enfermedad.

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  3. Que 7,9 millones de votos sean el 33,03% y no sea necesario llegar a los 11,6 que es lo que deberia ser también es una consecuencia... hay incluidos 3,7 millones de no votantes

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  4. Yo no he votado, la tasa mas baja de participación en los últimos 40 años, el 69,83%. Aun lejos de algunas elecciones europeas en la Rep. Checa con un 20% de participación. Con la Loegsc y el tscg para 2020 la deuda debe estar al 60% del PIB y cumplir con el déficit y ya se ve que es imposible, años muy duros por delante.

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  5. Una vez más,la realidad se impone con toda su crudeza:la sociedad española,es conservadora,corrupta y timorata; estos tres adjetivos nos dan la clave de los resultados del 26J.
    El PP tiene una clientela fija,en torno al 30% compuesta de empresarios grandes o pequeños,todo tipo de autónmos,campesinos,-no braceros del campo-que con crisis o no,con corrupción o no,siguen apostando por el PP como mal menor para sus intereses por un lado,y por su mentalidad burguesa y reaccionaria por otro.

    El electorado del PSOE,está compuesto por trabajadores con trabajo fijo,gente que de jóven se sentia progre y "rebelde",mas todos los enchufados en las distintas administraciones y empresas públicas durante estos 38 años de "democracia".

    ¿Quienes votan a Podemos? los venidos a menos por la crisis capitalista,los nuevos progres con mucha formación académica;pero poco dinero en el bolsillo,los que se sienten un poco esclavos;pero sus aspiraciones son las de convertirse en amos.Finalmente están los comunistas huérfanos de Partido que han visto en Unidos Podemos lo menos malo.Ha bastado que una parte de los medios de propaganda del sistema haya cambiado las acusaciones de bolivarianos,populistas,radicales...por la de comunistas y,más de un millón de sus electores se han esfumado.

    Tengo que decir que estoy de acuerdo en lineas generales con el artículo,ésto a sido una pequeña aportación que hago.

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  6. Es verdad que siempre ha habido una alta abstención, y que un porcentaje destacable no vota por pasotismo o pereza. Pero en mi opinión ese porcentaje x creo que está bajando y subiendo el otro porcentaje, el de los que son o somos conscientes del circo electoral de la burguesía y de la legitimidad al capitalismo que supone votar. No se el % numérico de unos y otros abstencionistas, pero creo que éstos últimos están creciendo.

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