2 de octubre de 2015

OMC RECORTA PREVISIÓN DE COMERCIO MUNDIAL DE 3,3% A 2,8% PARA ESTE AÑO

Marco Antonio Moreno. El blog salmón

La Organización Mundial de Comercio ha recortado su previsión de crecimiento para este año de 3,3 a 2,8 por ciento. Un significativo descenso que da cuenta de la desaceleración económica en curso y que tiene su epicentro en China, un país en el cual no dejan de reventar las burbujas especulativas. Este nuevo pronóstico, revisado a la baja a partir de la previsión de 3,3 por ciento hecha en abril, significa que 2015 será el cuarto año consecutivo con el crecimiento del comercio mundial por debajo del 3 por ciento, la mitad de la media anual entre 1990 y 2008, antes de la crisis financiera.

El pronóstico de la OMC implica que el crecimiento se acelerará este año, desde el 2,5 por ciento de 2014. Pero sus expectativas se han demostrado en repetidas ocasiones demasiado optimistas pese a que la esperanza de la recuperación económica global ha retrocedido.

El informe de la OMC señala que aún hay riesgos potenciales para la economía mundial. Estos incluyen una desaceleración mayor a la esperada en las economías emergentes y en desarrollo, y la posibilidad de flujos financieros desestabilizadores ante la eventual subida de los tipos de interés por la Reserva Federal de Estados Unidos. Además, hay que agregar los costos imprevistos asociados a la crisis migratoria en Europa.

La desaceleración de China provocó que la OMC redujera su pronóstico de crecimiento para las importaciones de Asia a 2,6 por ciento, por debajo del 5,1 por ciento de la proyección en abril, y las exportaciones asiáticas a 3,1 por ciento de la anterior previsión de 5,0 por ciento.

La caída de la demanda de China fue una de las razones principales por las que el comercio mundial se redujo en los dos primeros trimestres de 2015, con una contracción respecto al trimestre anterior de 0,7 por ciento. La caída de la demanda en Brasil y el derrumbe de los precios del petróleo y las materias primas también contribuye en esa tendencia negativa.

Esto indica que el comercio mundial está sufriendo su mayor contracción desde la crisis de 2008 lo que puede ser una señal de que la globalización alcanzó su punto máximo. Durante décadas el comercio mundial creció al doble de la tasa de crecimiento económico como resultado de lo que se dio a conocer como la hiperglobalización.

Sin embargo, el estallido de las burbujas especulativas y la pérdida de 13 billones de dólares en últimos tres meses es un claro indicador que la economía mundial se encuentra sin motores de crecimiento. La desaceleración actual no es sólo el resultado del aterrizaje chino, sino también de la debilidad económica que envuelve a Europa y Estados Unidos.