21 de mayo de 2014

21 MILLONES DE ESCLAVOS. EL TRABAJO FORZOSO GENERA GANANCIAS ANUALES ILEGALES DE 150.000 MILLONES DE DÓLARES

Nueva Tribuna

El trabajo forzoso en la economía privada genera ganancias anuales ilegales de 150.000 millones de dólares de los que dos terceras partes, es decir 99.000 millones, provienen de la explotación sexual comercial, según el último informe de la Organización Mundial del Trabajo.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publica un nuevo informe, "Ganancias y pobreza. Aspectos económicos del Trabajo Forzoso", que actualiza datos anteriores y estima que el trabajo forzoso en la economía privada genera ganancias anuales ilegales de 150.000 millones de dólares, alrededor de tres veces más de la cifra estimada anteriormente.

 Del total estimado, dos terceras partes, es decir 99.000 millones, provienen de la explotación sexual comercial, mientras que 51.000 millones de la explotación forzosa con fines económicos,  que abarca el trabajo doméstico, la agricultura y otras actividades económicas.

 “Este nuevo informe lleva nuestro conocimiento sobre la trata, el trabajo forzoso y la esclavitud  moderna a un nivel superior”, señala el Director General de la OIT, Guy Ryder. “El trabajo  forzoso es nocivo para las empresas y para el desarrollo, pero sobre todo para sus víctimas.  Este informe añade un nuevo carácter de urgencia a nuestros esfuerzos para erradicar cuanto antes esta práctica altamente rentable pero fundamentalmente nefasta”.

Las nuevas cifras se basan en los datos de la OIT publicados en 2012 que estimaban el número de personas víctimas del trabajo forzoso, de la trata y de la esclavitud moderna en 21 millones, la gran mayoría el 90% en la economía privada. “Mientras se están registrando progresos en la reducción del trabajo forzoso impuesto por el Estado, debemos dirigir ahora nuestra atención sobre los factores socieconómicos que hacen las personas vulnerables al trabajo forzoso en el sector privado”, señaló Beate Andrees, Directora del Programa Especial de Acción para Combatir el Trabajo Forzoso de la OIT.

La repartición de las ganancias generadas por la explotación forzosa con fines económicos es la siguiente:

-34.000 millones de dólares en la construcción, la industria, la minería y los servicios.
-9.000 millones de dólares en la agricultura, incluyendo la silvicultura y la pesca.
-8.000 millones de dólares ahorrados por los hogares privados que o no pagan o pagan menos de lo debido a los trabajadores domésticos sometidos al trabajo forzoso.

Es importante destacar que las nuevas estimaciones indican que más de la mitad de las víctimas del trabajo forzoso son mujeres y niñas, principalmente en la explotación sexual comercial y el trabajo doméstico, mientras que los hombres y los niños son sobre todo víctimas de la explotación económica en la agricultura, la construcción y la minería.

El informe identifica las crisis de los ingresos y la pobreza como los principales factores económicos que empujan a los individuos hacia el trabajo forzoso. Otros factores de riesgo y de vulnerabilidad comprenden la falta de educación, el analfabetismo, el género y las migraciones.

Beate Andrees ha instado a adoptar una serie de medidas dirigidas a reducir la vulnerabilidad al trabajo forzoso, que incluyen:

  • Reforzar los pisos de protección social a fin de evitar que los hogares pobres contraigan préstamos abusivos en caso de una pérdida imprevista de los ingresos; Invertir en la educación y en la formación profesional para incrementar las oportunidades de empleo de los trabajadores vulnerables;
  • Promover un enfoque de la migración basado en los derechos a fin de prevenir el trabajo clandestino y los abusos contra los trabajadores migrantes;
  • Apoyar la organización de los trabajadores, incluso en los sectores e industrias vulnerables al trabajo forzoso.

“Si queremos producir un cambio significativo en las vidas de los 21 millones de hombres, mujeres y niños víctimas del trabajo forzoso, debemos adoptar medidas concretas e inmediatas”, ha declarado el Director General de la OIT. “Esto significa colaborar con los gobiernos para reforzar la legislación, las políticas y su aplicación, con los empleadores para fortalecer la diligencia necesaria contra el trabajo forzoso, incluso en sus cadenas de aprovisionamiento, y con los sindicatos para que representen y capaciten a las personas en situación de riesgo”.






Fuente OIT

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Buscar la colaboración de las empresas contra el trabajo forzoso es tan ingenuo o indecente como buscar la cooperación víctima-verdugo, creerse ese invento para lavar la cara al criminal capitalismo llamado Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o tragarse esa promoción de la filosofía del Bien Común, inventada por el lobbista Christian Felber al servicio de las empresas que lo aplican. Con la que está cayendo, continuar pretendiendo que empresarios y trabajadores, explotadores y explotados compartan objetivos comunes, por loables y éticos que estos parezcan a primera vista, es pretender lobotomizar a las victimas de los explotadores. 

La única respuesta que cabe dar al trabajo forzado es la denuncia permanente desde un sindicalismo no colaboracionista y desde organizaciones y movimientos de izquierda o progresistas que estén dispuestos a dañar a las multinacionales, a los grandes, medianos y pequeños empresarios y a las marcas que explotan en régimen de esclavitud a sus trabajadores forzados. Ejemplos de estas denuncias existen y funcionan. Lo harían aún con mayor eficacia si se conociera más y si el consumidor medio no fuera tan indecente y canalla en los casos en que conoce que hay marcas que usan la esclavitud como forma de producción y continúa comprándolas. 


Hay muchas más páginas que puedes buscar. Investiga, difunde, denuncia. 

INDIA DA UNA VUELTA RADICAL A LA DERECHA

Supriyo Chatterjee. Tlaxcala

El principal vencedor, con resultados que van más allá de las expectativas, de las elecciones generales indias, que se prolongaron durante 35 días, es el partido religioso hindú de derecha BJP (Partido Bharatiya Janata o Partido Popular). El nuevo primer ministro será Narendra Modi, megalómano, autoritario y amigo del alma del mundo empresarial, que no tiene tiempo para perder con la democracia estilo liberal. Las turbas hindúes y la policía mataron según estimaciones a dos mil musulmanes en el estado de Gujarat en 2002, cuando Modi era primer ministro de ese estado pero nunca ha tenido que rendir cuentas por esos pogromos. El partido del Congreso, partido gobernante, tras una década en el poder en la que alimentó una economía neoliberal, ha sufrido una aplastante derrota a causa de la ira popular contra la inflación, la corrupción y la política dinástica. La izquierda parlamentaria tradicional se debilitó y ha perdido su relevancia a escala nacional. Hubo mucha esperanza sobre el Partido de la Gente Común (AAP), que se formó hace apenas dos años, pero su desempeño fue decepcionante. El Congreso ni siquiera alcanzó diez por ciento de los curules. Los partidos regionales han tenido buenos resultados en algunos estados pero, con una mayoría del BJP en el parlamento, ellos no tendrán ningún peso nacional sobre las decisiones del nuevo gobierno.

En termino de cifras, las elecciones en India baten los récords mundiales: hubo 814 millones de votantes, de los cuales 168 millones eran nuevos votantes mayores de 18 años de edad, 919 000 centros de votación y 3,6 millones de máquinas electrónicas de votación. Cada centro de votación tenía que administrar un máximo de 1.500 electores y nadie tenía que recorrer más de dos kilómetros para llegar a un centro, el más alto se encontraba en el Himalaya a una altura de 5.000 m y el más aislado en una reserva forestal en el Gujarat (el único lugar con una población de leones salvajes aparte del África), donde cinco oficiales montaron una carpa para un solo elector. Cinco millones de civiles y cinco millones más de personal de seguridad administraron las elecciones. La tasa de participación electoral esta vez fue del 66.4 %, la más alta en la historia del país pero todavía considerablemente inferior a la de otros países del Tercer Mundo como Kenia o Malasia, quienes registraron más de 80 % de participación en sus elecciones el año pasado. Votaron menos mujeres que hombres, solo el 11% de los candidatos eran de sexo femenino y su participación en el parlamento será mucho más débil. Cada miembro del parlamento indio elegido por voto directo representa en promedio 1,5 millones de electores, o sea más de la población de países como Estonia, Islandia, Bahréin o Barbados. Los candidatos electos son en su mayoría hombres, más jóvenes y más ricos que en los parlamentos del pasado, y muchos de ellos enfrentan cargos criminales graves. Estadísticamente, los candidatos honestos en la India tienen menor probabilidad de ganar y por lo tanto tampoco esta vez no tuvieron buenos resultados.

La última elección fue también la más costosa en la historia del país y parece que el BJP quedó con la mayor cantidad del dinero. Según una estimación, Modi gastó más en publicidad que lo que Obama ha gastado en todas las elecciones en las que se ha presentado. El dinero provenía de grandes empresas, los sectores de bienes raíces y de minas, de los intermediarios agrarios y de los propietarios de establecimientos privados educativos, todos con un alto flujo de caja. Había cinco astrólogos, dos mendigos, dos cuentacuentos y un asesor en la construcción de pirámides entre los candidatos, pero 16 % eran patrones de grandes empresas. Mondi era el candidato elegido por el big business. Una comunicación secreta de la embajada de los Estados Unidos de 2009 filtrada por el Wikileaks, reseño como «cinco de los líderes empresariales más poderosos de la India… manifestaron un respaldo innegable e incondicional a Narendra Modi» durante una conferencia sobre inversión internacional, alabando su «liderazgo hábil» y pidiendo que el modelo de desarrollo económico de Gujarat sea replicado en todo el país. Un año después, una grabación filtrada puso en evidencia como las grandes empresas, los propietarios de los medios de comunicación, los legisladores y los políticos actuaban juntos para saquear los recursos nacionales.

El Tribunal Supremo pidió controles más estrictos. Fue entonces cuando las grandes empresas se decidieron a apoyar a Modi. En 2011, en otra reunión de los empresarios en Gujarat, el hombre más rico de la India, el multimillonario en dólares gringos, Mukes Ambani, que tiene una casa de 27 pisos en Mumbai, el centro financiero de la India, declaró: «El Gujarat brilla como una lámpara de oro… Tenemos un líder con la visión y la determinación de transformar esta visión en realidad.» Las corporaciones respaldaron a Modi porque sabían que haría saltar la mayoría de las restricciones legales ambientales y laborales.

El dinero que fluía desde las grandes empresas hacia su campaña fue puesto a beneficio para fabricar el mito Modi, un hombre que haría posible un desarrollo rápido en la India tal como supuestamente lo había hecho en su estado de Gujarat. Los medios de comunicación nacional promovieron activamente la «marca Modi». En realidad, Gujarat no aparece a la cabeza del índice de desarrollo social, aunque siempre fue un estado próspero según las normas de la India. Pero Gujarat proporciona índices importantes sobre como ese país cambiaría bajo su mando. Un estado vindicativo ha silenciado toda oposición; los medios de comunicación locales han sido domesticados, las empresas han hecho enormes beneficios gracias a las transferencias baratas y forzadas de tierras y la corrupción es un estilo de vida. Las acciones del grupo Adani, un conglomerado empresarial que ha apoyado abiertamente a Modi, subieron un 45 % durante la campaña. Modi viajó en el jet y los helicópteros de la compañía de Adani quien se encuentra a la espera de la aprobación de un permiso ambiental para un gran puerto en Gujarat. En la política india, señalan los analistas el dinero no es un precio a pagar para ser admitidos: es un depósito de inversión. El big bussiness en la India es más que seguro que Modi abrirá el sector minorista y el de seguros al capital extranjero: él sí es su hombre que sabe tomar “decisiones difíciles”.

Cientos de miles de militantes de la RSS (La Fuerza Nacional Voluntaria), una fuerza paramilitar hindú abiertamente inspirada en el fascismo, hicieron campaña por él. La India del gran capital no solo tiene su propia ficha como primer ministro ella dispone también de una milicia para reprimir las protestas sociales. La clase media hindú espera que Modi reprima a los musulmanes tanto a nivel nacional como lo hizo en Gujarat. Es muy probable que Modi se aproveche de las divisiones de castas y religiosas que hay en la India y busque una confrontación con Pakistán para proyectarse como “Il Duce” de la India. Su plan A es el crecimiento económico, pero su plan B es un estado hindú. El camino a un capitalismo clientelista se regará con la sangre de las minorías. A la luz de los resultados de las elecciones, Modi obviamente ensombrecerá la India durante muchos años.