21 de abril de 2014

INTERVENCIÓN DEL SECRETARIO GENERAL DE LA FSM EN FRANCIA. DISCURSO DE GEORGE MAVRIKOS EN EL 39 º CONGRESO DE LA FNIC – CGT

George Mavrikos, secretario general de la Federación
Sindical Mundial (FSM)
FSM

El pasado 30 de marzo, la Federación Sindical Mundial participó en el 39 º Congreso de la FNIC - CGT en Francia y estuvo representada por su Secretario General, George Mavrikos, quien pronunció el siguiente discurso

“Queridos compañeros, 
Queridos colegas y amigos,

En nombre de la Federación Sindical Mundial saludamos a los trabajadores del sector de la industria química en Francia, a los miembros y cuadros de la FNIC. Le hacemos llegar un saludo camaraderil y militante a la clase obrera, a todos los trabajadores de Francia. La clase obrera en Francia ha jugado un importante papel en el pasado en el movimiento sindical dentro de las filas de la FSM y el movimiento sindical internacional de orientación clasista.

Queridos hermanos y hermanas, Vuestro congreso, el 39 congreso de la FNIC, tiene lugar en un período crucial para la clase obrera que lucha en el todo el mundo contra las bárbaras políticas anti-populares, fuertes e injustas. En nuestros tiempos, en este período, existen DOS características básicas que definen el mismo:

1. La profunda crisis del sistema capitalista
En toda Europa, en todos los países capitalistas, la crisis es profunda, grande y prolongada. Para los trabajadores y los pueblos las consecuencias de la crisis son duras. El desempleo está golpeando fuertemente. Las tasas oficiales de desempleo son aterradoras:
Grecia: 27,4% 
España: 26,7%
Croacia: 18,6% 
Chipre: 17,3%
Portugal: 15,5%
Eslovaquia: 14% 
Bulgaria: 12,9%
Italia: 12,7%

Esta situación es aún peor entre la juventud y las mujeres. El desempleo está en el ADN del capitalismo y constituye un aliado del capital y una amenaza para las luchas y conquistas de los trabajadores.

Al mismo tiempo, somos testigos de privatizaciones generalizadas en todos los sectores estratégicos de la economía. Los salarios y las pensiones son atacados, están limitados y reducidos. Los derechos sociales también están retrocediendo, el trabajo informal, el trabajo no declarado, está generalizado, la violencia del estado, los empleadores y el autoritarismo constituyen el arsenal de los gobiernos.

En Europa, el neofascismo, la xenofobia y el racismo están aumentando y convirtiéndose en un mortal enemigo para la clase obrera, el movimiento sindical, las luchas de los trabajadores y las luchas de los pueblos. Esta es la imagen actual. Esta es la realidad actual capitalista.

La Unión Europea, el FMI, el Banco Mundial y los gobiernos, al ser todos ellos neoconservadores o social demócratas, afirman que la crisis es – supuestamente – justo una “crisis de deuda”.
Todos sabemos que existen de hecho deudas, como por ejemplo en Grecia, Portugal, España, Italia, Irlanda, etc. Pero, el ataque a las relaciones de trabajo, los recortes de salario, los ataques a la seguridad social, las privatizaciones, los altos precios de todos los bienes son un fenómeno generalizado en todos los países, tengan ellos deudas o no. La crisis del capitalismo abarca la economía, la política, el medio ambiente, etc. El cuadro es el de un sistema social corrompido, injusto y bárbaro.

Las importantes luchas que tuvieron lugar en Grecia, Portugal, España y otros países son luchas dirigidas también totalmente contra el podrido capitalismo.

La segunda característica básica de este período es la agresión imperialista. En Ucrania, Siria, Malí, la República Central Africana, las rivalidades entre imperialistas generan un número diario de víctimas. Como en los casos de Libia, Irak, Afganistán, los imperialistas afirman que ellos intervienen, matan al pueblo inocente y crean olas de millones de refugiados e inmigrantes, supuestamente para la protección de la “democracia” y la “libertad”. Los imperialistas están fingiendo. Todos conocemos la verdad y la verdad es que ellos están luchando por el saqueo de los recursos naturales y económicos, por el petróleo, gas, por ganar nuevas esferas de influencia, nuevas fronteras y por promover sus planes y juegos geoestratégicos contra los pueblos, contra la riqueza natural que existe en los países donde hay intervención extranjera.

En este contexto debemos añadir la continua agresión de Israel contra el pueblo del Líbano, contra el pueblo palestino al que ilegalmente se le niega su derecho a tener su propio territorio.

Queridos compañeros, colegas y amigos
Ante esta situación surge una pregunta central y estratégica:

¿Qué tipo de movimiento sindical necesita la clase obrera hoy?
¿A qué tipo de movimiento sindical llaman las actuales condiciones?

•¿Quiere un movimiento sindical SEGUIDOR de los gobiernos o necesita un movimiento sindical que una y organice las luchas contra las políticas anti-populares?

•¿Quiere un movimiento sindical que sea un mero espectador de los acontecimientos o necesita un movimiento sindical activo, en la primera línea, que trace los mismos?

•¿Quiere un movimiento sindical que sea colaborador y socio de los capitalistas o necesita un instrumento, un mecanismo fuerte de lucha y demandas?

•¿Quiere un movimiento sindical que sea “interlocutor y socio en el diálogo social” o un movimiento que proyecte las demandas y utilice todas las formas de lucha?

•¿Quiere un movimiento sindical sin objetivos ideológicos y políticos o necesita una escuela de lucha con provisiones ideológicas y políticas que conlleve a la abolición del capitalismo bárbaro?

•¿Quiere un movimiento que sólo describa los problemas o necesita un movimiento que demande soluciones para los mismos a favor del estrato popular?

•¿Quiere un movimiento colaborador de la UE, el FMI, el Banco Mundial o un movimiento sindical que coordine, organice la solidaridad internacionalista y apoye a la Clase Obrera Mundial en cada rincón del planeta?

Amigos y compañeros,
Para la Federación Sindical Mundial, creada en París en el año 1945 y que hoy tiene 86 millones de miembros en 120 países del mundo, la respuesta a las preguntas anteriores es clara y conocida por todos.

Consideramos además necesario enfatizar que en nuestros días los trabajadores, nosotros, necesitamos combatir la burocracia que existe dentro de los sindicatos, combatir el arribismo, combatir la corrupción. Luchando contra todos estos fenómenos negativos es necesario que las características internacionalistas, militantes y clasistas de los sindicatos sean reforzadas a nivel sectorial, nacional, regional e internacional.

Llamamos a todos los sindicalistas militantes de Francia, Europa y el mundo a trabajar sobre estos puntos básicos mencionados anteriormente, por un presente mejor, por un futuro mejor, por un mundo con justicia social y sin explotación.

Gracias”

PAÍSES ALIADOS DE EEUU PODRÍAN ESTAR PREPARÁNDOSE PARA UNA GUERRA

RT

El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo anualmente publica estudios sobre el gasto militar en diferentes países. Según el informe de este año, EEUU y sus aliados siguen realizando el mayor gasto militar del mundo.

De acuerdo con el informe sobre el desarme presentado esta semana por la Comisión de la ONU, la situación no ha cambiado considerablemente en las últimas décadas. A pesar de los anunciados recortes de Defensa, Washington todavía ocupa el primer lugar en la lista de los países que más dinero gastan en ese campo.

EEUU, la OTAN y los aliados estadounidenses fuera de la Alianza representan más del 64% de todo el gasto militar mundial, indica el analista político Caleb Maupin, activista del Centro Internacional de Acción y el Partido Mundial de Obreros.

Recuperando influencia en Oriente Medio
El informe señaló que los regímenes aliados de EEUU en Oriente Medio están aumentando rápidamente su gasto militar, adquiriendo cada vez más armas modernas de alta tecnología. Maupin indica que se trata de Estados que no pueden llamarse ‘democráticos’: Arabia Saudita, Catar, Omán y Bahrein son monarquías absolutas donde ni siquiera hay elecciones ni libertad de expresión. “En esos países las personas son azotadas, lapidadas y decapitadas de forma rutinaria”, dice el experto.

Los medios estadounidenses constantemente demonizan a Irán y Siria, mientras que los delitos de los aliados de EEUU en Oriente Medio, que “no hacen ni la más mínima pretensión de ser democráticos”, se ignoran.

EEUU apuntala a estos Estados autocráticos con miles de millones de dólares de ayuda financiera, al tiempo que las corporaciones petroleras de Wall Street obtienen billones de dólares en ganancias mediante el control de sus recursos naturales.

Maupin subraya que, cuando la población de estos Estados se levanta para exigir derechos democráticos y económicos, los regímenes utilizan sus reservas de armas de producción estadounidense contra los manifestantes, y como resultado mantienen su poder “con la ayuda del terror y la violencia”. Su cooperación con la Casa Blanca “muestra la total hipocresía de cualquier retórica sobre los derechos humanos” de las autoridades de Washington, opina el analista.

Pero lo más preocupante, considera Maupin, es que estos “títeres” de EEUU en Oriente Medio entran gradualmente en el ‘negocio’ mundial de la guerra. Arabia Saudita tiene ahora el cuarto mayor gasto militar del mundo. Riad está acumulando misiles modernos, tanques y otro armamento de alta tecnología de “destrucción y muerte”.

Omán, Catar y los Emiratos Árabes Unidos también están incrementando sus gastos militares. El activista agrega que estos países financian actualmente el entrenamiento y armamento de los grupos mercenarios en Siria, sumida en una guerra que diariamente se cobra las vidas de ciudadanos sirios.

El analista Maupin cree que el aumento de los gastos militares en Oriente Medio apunta hacia posibles preparativos para un conflicto más amplio en la región. La agitación en Túnez y Egipto en 2011 que condujo al derrocamiento del títere de EEUU Hosni Mubarak, así como el fracaso de la política de Washigton en Siria, “apuntan una debilidad real de la influencia de EEUU” en Oriente Medio. “A medida que los Estados autocráticos del Golfo aumentan su poder militar se hace más patente el intento desesperado de EEUU por recuperar la influencia perdida”, dice el experto.

Rodeando Asia-Pacífico
Maupin destaca que el aumento de la actividad militar de EEUU en la región de Asia-Pacífico se produce en el mismo momento en el que sus países aliados en la región también incrementan rápidamente su gasto militar.

Filipinas, por ejemplo, que ya alberga varias bases militares de EEUU en su territorio, ha aumentado su gasto militar en un 17%. Gran parte de la actividad militar en Filipinas tiene como objetivo destruir al Nuevo Ejército Popular, un grupo comunista muy popular entre la población que ha estado librando una “guerra popular” en contra del Estado autocrático apoyado por EEUU, afirma Maupin.

Corea del Sur, a su vez, es el octavo importador de armas del mundo. Seúl está acumulando misiles, aviones militares y otras armas avanzadas. En el territorio del país también se encuentran bases militares estadounidenses. Por su parte, Australia ha aumentado sus importaciones de armas en un 83%.
China y Corea del Norte, dos Estados asiáticos que han desafiado abiertamente a Washington, ahora están rodeados por las fuerzas militares de EEUU y sus aliados. “No obstante, la creciente influencia económica de China en todo el mundo, especialmente en América Latina y África, es una amenaza para el poder económico de Wall Street”, dice el analista político. En cuanto al campo militar, en respuesta a la creciente presencia militar hostil en sus fronteras, Pekín también ha aumentado sus gastos en Defensa.

La amenaza de una nueva guerra mundial
En un momento en que la economía mundial sigue sufriendo la crisis, la tendencia de incrementar el gasto militar es motivo de preocupación para muchos, indica Maupin.

Hoy en día, los conflictos parecen estar desarrollándose a un ritmo muy rápido en todo el mundo, y “aunque estos conflictos tienen lugar en diferentes regiones, todos ellos son episodios de la misma confrontación global”, cree el activista.

En Venezuela, el Gobierno democrático de Nicolás Maduro está luchando contra las fuerzas de oposición apoyadas por EEUU. En Siria, el Gobierno de Bashar Al Assad también está siendo atacado por extremistas violentos amparados por la Casa Blanca y sus títeres del Golfo.

En Ucrania, los fascistas respaldados por Washington tomaron el Gobierno y ahora en la región de Donetsk y otras partes del país los manifestantes están luchando contra Kiev esperando el apoyo de Rusia.

Como los aliados de EEUU de todo el mundo están acumulando armamento, parece que esta tendencia no va a desaparecer en un futuro próximo, opina el analista político, que agrega que “pueden estar preparándose para una guerra a escala mucho mayor para mantener el control del mundo, ya que su sistema económico se estanca, mientras que los países que buscan un desarrollo independiente siguen prosperando”.